Un incansable, un volante obsesionado con su primer título de Champions League. Franck Ribéry se perdió la primera final con el Bayern Múnich en el 2010, perdió la del 2011 frente al Chelsea. Pero esta temporada, el francés busca quedarse con todo.
El volante por izquierda del Bayern Múnich, Franck Ribéry, o conocido también como ‘cara cortada’, es una pieza clave dentro del equipo de Jupp Heynckes, pues el francés es un jugador con mucha habilidad y lo sigue demostrando no solo en la Bundesliga, sino también en la UEFA Champions League.
Foto: Getty Images Europa
Quizás Ribéry no ha vestido la camiseta de equipos grandes de Europa, pero la suficiente técnica y despliegue que tiene este jugador le ha bastado para ganarse un nombre dentro del deporte rey, el fútbol. El Boulogne, Galatasaray, Olympique de Marsella entre otros, son los equipos que ha jugado el francés y esto le bastó para llegar a un club grande como el Bayern Múnich, donde fue nombrado el Futbolista Francés del Año en la temporada 2007-08.
Sus características de juego son ampliamente conocidas. Veloz y ágil por la banda, un dominio de balón exquisito. Un despliegue muy particular, ya que en los últimos años, el trajín de Ribéry ya no solo sirve para la ofensiva, el defender su zona y apoyar a David Alaba, usual lateral izquierdo, se ha vuelto parte fundamental del recorrido del galo, por la línea, durante los noventa minutos de juego.
El arribo al equipo alemán se dio gracias a su buen desempeño con el Marsella y con la selección. Su fichaje fue el más caro de la Bundesliga esa temporada, si bien es cierto no se revelo la cantidad exacta de la compra, se especula fue alrededor de 26 millones de euros.
Texto: Johan García
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