Mientras que muchos esperaban para ver una final española en Wembley el 25 de mayo, la realidad nos sorprende con la primera final de la Champions League entre alemanes, el Borussia Dortmund y el Bayern Múnich, que saldrán al campo de juego con el objetivo de coronarse como los nuevos campeones de Europa.
Foto: UEFA.com
En realidad, el Barcelona y el Real Madrid sólo son realmente retados, a nivel de liga nacional, en seis o siete partidos por temporada. Al menos una docena de juegos se podría decir que no presentan gran competencia para estos clubes. En la Bundesliga, hay mucho más paridad en toda la liga. Esto se debe principalmente a la estabilidad inherente de la primera división alemana: Mientras que una gran parte de los clubes españoles están al borde de la crisis económica, cada lado de la Bundesliga es económicamente estable. Todos deben alcanzar el equilibrio y operar de manera eficiente y sin deudas.
Este último fin de semana, el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund se vieron las caras, aunque alternaron muchos jugadores de la plantilla suplente, pues ambas partes guardan sus mejores armas para el evento principal en Londres.
En las semifinales de la Liga de Campeones, hemos visto dos equipos alemanes que estaban más en forma, más fuerte y más hambre que sus homólogos españoles. Esto es un reflejo de la fortaleza de la liga en la que juegan.
Pero que podrías esperar de estos grandes equipos en este partido. Casi todos los expertos concuerdan en que el Bayern Múnich saldrá a matar, querrá desarrollar ese juego veloz y aniquilar al Borussia Dortmund en el primer tiempo. Por otro lado, el equipo de Jürgen Klopp esperará las arremetidas de su rival, y tratará de aprovechar la velocidad de sus volantes para contragolpear una defensa quizás mal parada del Bayern. Nadie se imagina un alargue, mucho menos una tanda de penales. El buen juego en ofensiva de estos dos cuadros hace suponer que veremos un partido, donde se harán daño, pero donde los dos tienen los elementos necesarios para quedarse con el título de campeón de la Champions League.
Texto: Juan José Alvarado
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